viernes, 25 de junio de 2010

EL LECTOR (THE READER)



¿Consiguen algunas películas hacer versiones fieles a las novelas que adaptan? ¿Para qué?, dirán algunos: ¿es que pretenden simplemente "ilustrar" dichas novelas? Más bien, como dirían otros, "todo es interpretación". Y aquí tenemos una. Discutible, buena, mala, aceptable, censurable... Esta valoración ya depende de los espectadores. Stephen Daldry consiguió hacer una interpretación interesante con la magnífica Las Horas, puede que más aún que la propia novela. Ya lo afirmó Hitchcock: grandes películas surgen de obras mediocres, y creo que la de Michael Cunningham lo es. No es el caso de El lector. Se trata de una novela corta de Bernhard Schlink en la que se reflexiona sobre la responsabilidad de las generaciones posteriores respecto a los horrores perpetrados durante la II Guerra Mundial. Este tema, importantísimo, se relega en la película a favor de la historia de amor, motivo principal de la novela original pero no "cuestión principal". Así pues, ¿tenemos aquí una interpretación del director o, más bien, una sospechosa adaptación que pretende potenciar el elemento erótico y morboso de la relación entre una mujer colaboradora de los nazis, analfabeta para más señas, y un jovenzuelo que acaba de empezar a ser consciente de su sexualidad? Por lo demás, la película nos hace disfrutar de buenas interpretaciones y de una excelente recreación ambiental, pero, en definitiva, no es más que una película que quiere aspirar al Óscar, ganar dinero y aparentar "calidad" por adaptar una magnífica novela. Decepcionante.
Lo curioso de todo esto es que el director ha leido la historia con atención y la ha entendido correctamente. Sin embargo, no es lo que ofrece en su película. Comprobadlo en la siguiente y divertida entrevista que se hacen entre sí Stephen Daldry y David Kross, actor que da vida al personaje masculino en su juventud: