domingo, 25 de julio de 2010

Furia



http://www.youtube.com/watch?v=tNzL9idmieI

Recuerdo de cuando era niña los ciclos de cine en TVE. Hubo uno dedicado a todas las películas de Spencer Tracy. Así que es posible que más de uno haya visto ya Furia, dirigida por el gran Fritz Lang, pero si no lo habéis hecho, por favor, alquiladla en el videoclub más cercano (si encontráis alguno, ejem), pedídsela prestada a alguien, buscadla en internet. Furia es una excelente película, una obra maestra, un clásico (quiera decir lo que quiera este término).
Joe Wilson es un hombre común y corriente que va en su coche a casarse con su novia, una maestra que ha tenido que ir a otra ciudad a trabajar. En el camino lo confunden con un maleante. El deseo de atrapar al ladrón y cumplir ante la comunidad hace que el sheriff lo encarcele sin pruebas. No contentos con eso, los habitantes del pueblecito que vigila el tal sheriff decide lincharlo y, tomados por una demencia colectiva, atacan la prisión, al sheriff y a sus ayudantes y prenden fuego a las celdas. Milagrosamente, Joe Wilson escapa pero es dado por muerto. Este hombre bonachón y apacible vuelve a su casa con sus hermanos y decide esconderse para planear su venganza.
Este argumento aparentemente sencillo le sirve a Fritz Lang para hacer una crítica feroz de la sociedad estadounidense. En la película se hace mención a:
-La idea de comunidad, que acaba muy malparada: ¿tiene un grupo de personas la legitimidad más allá de la ley para decidir el castigo de un individuo que la ataca? En la historia el mensaje es claro: la ley (representada por el sheriff) debe primar sobre el deseo irracional colectivo. No obstante, un sheriff tampoco debe ser elegido por la comunidad, puesto que esta no ha de ser la que condicione las decisiones del que aplica la ley.
-La justicia: ¿garantiza los derechos individuales? No, puesto que está sometida al chantaje de la comunidad.
-Los políticos: el gobernador no manda al ejército para que acabe con el linchamiento hasta el último momento, con el fin de llamar más la atención de la prensa.
-Los periodistas: graban y fotografían el linchamiento como un espectáculo.
Por último, queda el individuo. Solo, enfurecido, decide su venganza. Fritz Lang tampoco defiende esta posición. Joe Wilson manipula pruebas y consigue la pena máxima para los cabecillas del linchamiento. Sin embargo, su novia le recuerda que no son más que hombres que ya han pagado con sufrimiento el que le infligieron a él. De nuevo, ni el individuo ni la comunidad quedan por encima de la ley.
Hay una escena interesante en la que un grupo de caballeros charla en la barbería. El barbero, un inmigrante, es el único que conoce la Constitución americana puesto que se la han hecho leer para hacerle ciudadano americano. Una lección de lo que significa la ciudadanía.
Os recomiendo la lectura de este texto sobre la película:

2 comentarios:

olga dijo...

Hace mucho tiempo que vi esta película y recuerdo que me gustó. Después de leer tu crítica me han entrado deseos de volver a verla.
El tema de los linchamientos colectivos me parece al mismo tiempo apasionante y espeluznante. Qué fácilmente el ser humano puede caer en la sinrazón y renunciar a su responsabilidad individual.
Se me ocurren algunos comentarios a tus reflexiones:
"(...)un sheriff tampoco debe ser elegido por la comunidad, puesto que esta no ha de ser la que condicione las decisiones del que aplica la ley."
¿Quién entonces puede elegir al sheriff? Desgraciadamente no existe un ente externo objetivo e imparcial. ¿Quizás unos políticos que a su vez están condicionados por las elecciones? ¿un grupo de "expertos"? ¿o todos de manera que haya intereses diferentes que obliguen al compromiso? Esto me ha recordado un artículo que leí en el País el año pasado sobre la corrupción en España.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/hay/corrupcion/Espana/elpepiopi/20090327elpepiopi_12/Tes
La "independencia moral" es una utopía, más aún cuanto mayor sea la repercusión de nuestras acciones. No podemos pedir a nuestros sheriffs, políticos, legisladores etc que sean héroes. El sistema tiene que defenderse a sí mismo, ofrecer las menores tentaciones posibles, debe de ser difícil violar la ley.

Afri dijo...

Olga, gracias mil por tu comentario. Me parece correcta tu pregunta "¿quién debe elegir al garante de la ley?".Sigo considerando que no debe hacerlo una comunidad, el proceso de selección debe ser independiente de la opinión de estos. Ni la justicia ni sus representantes han de quedar sometidos a los deseos u opiniones circunstanciales de un grupo de personas. En Furia, el celo extremado por defender a su comunidad hace que un sheriff acuse a un inocente sin pruebas suficientes. Cuando por fin se da cuenta de ello, solo consigue que esta comunidad desconfíe de sus capacidades y le pierda el respeto. Lo que tal comunidad le exigía era el ajusticiamiento de ese pobre hombre... Lo cual era una exigencia iligítima. De cualquier forma, Fritz Lang critica que se vulneren tan fácilmente los derechos de un ciudadano corriente, "que paga sus impuestos".
Leeré el artículo.
¡¡GRACIAS!!