jueves, 13 de octubre de 2011

MOON

Imagina que durante tres años has vivido solo en la Luna. En una nave espacial tu único interlocutor ha sido un robot amable y simpático, servicial, solícito, siempre a tu disposiciòn. Los mensajes de la Tierra han llegado en diferido, por la imposibilidad de contactar en directo con tu familia o tus jefes. Imagina que te quedan dos semanas para volver de nuevo a estar en casa, ver a tu hija pequeña casi desconocida, tocar a tu mujer.... Entonces, sufres un accidente.

Esto no es lo peor. Lo peor es sobrevivir y que te rescate por casualidad un tipo exactamente igual a ti, que tiene los mismos recuerdos que tú, las mismas habilidades y casi idéntico sentimientos.
Moon es una película sobre la identidad personal y sobre el concepto de lo individual. Muchos que hubiera como tú, cada uno sería único, parece explicarnos esta historia. Lo hace de una manera pausada, hermosa, valiéndose de la intriga y del suspense, a través de una fotografía fría y una recreación extraña y fascinante de la Luna. La historia se mantiene gracias a un solo actor, Sam Rockwell, que hace un trabajo sublime y la voz de otro, Kevin Spacey, que se la presta al robot.



Por otro lado está la música, una excelente y pequeña selección de canciones pop, como no podía ser menos viniendo del hijo de David Bowie. En definitiva, una película menor pero fascinante.



lunes, 26 de septiembre de 2011

WIN WIN (GANAMOS TODOS)

Ganar es la obsesión de cualquiera, más aún en la gran tierra de las oportunidades y del éxito que es "América". Sin embargo, ¿qué ocurre cuando eres un abogado de medio pelo, con problemas económicos hasta para llamar al fontanero (lo que te obliga a desatascar tú solo el inodoro de tu oficina de tres al cuarto)? ¿Qué pasa cuando ni el equipucho de adolescentes llenos de granos que entrenas por las tardes gana ni para pagarse la inscripción en combates de lucha libre? En ese caso, te buscas la manera de salir de tanta miseria cotidiana: consigues un sobresueldo convirtiéndote en el tutor de un viejo con muchos ahorros, y, sin comerlo ni beberlo, conoces a su nieto que es un campeón juvenil de la lucha libre, nieto, que, a su vez, huye de una madre drogadicta y de su novio un tanto huraño... Win win es una historia de fracasados: el abogado, su amigo divorciado (su mujer le deja por un cachas fontanero y se queda la mansión que pagó el marido), el chico, su madre... No obstante, hay un momento en el que todos se sienten ganadores, piensan que la vida les vuelve a subir a la ola más alta.... Pero las mentiras no se pueden mantener mucho tiempo, y es el joven huido el que consigue destaparlas. Finalmente, en una película clásica en su estructura, que parte de un conflicto que encuentra una resolución momentánea que lleva a otra crisis mucho mayor, tras el momento en que todos los personajes llegan al punto climático, la película encuentra por fin el tiempo de la reconciliación, y un nuevo orden se instala, un orden pacífico y que conlleva una cierta felicidad... Al fin y al cabo, se trata de una comedia, y el final, siendo agridulce, no puede dejarnos excesivamente tristes. ¿Se podría decir que es una historia moralista, la de esta película? Sin pretenderlo, lo es, pero también es divertida, amena, y sus personajes cotidianos consiguen empatizar con el espectador, o puede que al revés.



http://peliculas.labutaca.net/win-win-ganamos-todos

lunes, 29 de agosto de 2011

Un cuento chino



Última incursión al cine: la comedia más bien amable de Ricardo Darín. Es un actor tan magnífico que por él solo vale la pena acudir a ver una película. Pero claro, el pobre Darín no va a hacer milagros. Esta historia es muy simpática y muy didáctica, pero no pasará a la historia del cine. Es simpática porque consigues reír mucho con este tipo gruñón que se siente culpable por la muerte de sus padres, cuya memoria guarda con celo mirando siempre al pasado. Es didáctica porque trata de la convivencia entre un chino y un argentino, convivencia forzada por el azar que lleva a estos dos solitarios a reunirse. Uno ha vivido una historia inverosímil: su prometida murió aplastada por una vaca caída del cielo. El argentino, cuyas rutinas son repetitivas y previsibles, es aficionado a recopilar historias imposibles. Por ello, el azar parece más bien la mano del destino, que reúne a ambos. El chino acaba redimiendo al argentino de su soledad, y este por fin se lanza a coger los placeres del presente. Uno sale con una sonrisa en los labios, creyendo que el mundo es bueno, y eso desde luego es mérito de esta amable, divertida y cotidiana película de Ricardo Darín.



jueves, 2 de junio de 2011

CENTAUROS DEL DESIERTO



Esta hermosa película se abre y se cierra con una puerta. Es el símbolo de que vamos a introducirnos en la vida personal de un individuo muy particular, un hombre sin familia propia, que ha vuelto de la guerra civil de secesión convertido en un ser poco amistoso, en concreto con los indios, contra los que suponemos que ha guerreado después de la contienda norteamericana.
Para muchos, esta película es xenófoba e incluso racista. Se equivocan: así no es la película, sino el personaje. La historia no es un alegato a favor de la superioridad de los blancos, aunque es evidente que el punto de vista es ese. Los indios son representados en masa y como seres salvajes sin moral, que tratan a sus mujeres como objetos a las que venden gustosos por un sombrero. La visión es reduccionisa, pero, no lo olvidemos. No es una película sobre los indios, sino sobre una forma de vida, sobre un personaje, una transformación, una búsqueda (de ahí el título en inglés).


Hay aspectos que introducen matices que no permiten reducir esta película a ese mensaje simple:


-La historia que se narra nos retrotrae a un lugar y una época en la que no había leyes establecidas y la justicia se tomaba por la mano de cada cual.


-Refleja un paisaje duro y antipático que pertenecía primigeniamente a un pueblo que lo defiende. No obstante, los nuevos colonos también luchan por una vida y buscan la prosperidad, la mayoria son emigrantes europeos que han huido de la pobreza y son capaces de enfrentarse a lo que sea por su trozo de tierra.


-El personaje de John Wayne es el principal en la trama. Realiza un viaje que dura años por ese duro paisaje en busca de su sobrina. Los indios la han raptado: son, sin duda alguna, el enemigo. Sin embargo, el paso de los años y el peso de la andadura hacen cambiar a este hombre que había perdido los sentimientos en la guerra. El contacto con su sobrino postizo, acogido en la familia que muere asesinada al comienzo de la película, un chico medio mestizo, va transformando su visión unilateral y poco racional del gran enemigo.


-La pelicula se cierra con otra historia que no se cuenta: ¿qué ocurre con la sobrina rescatada de su vida indígena? Ella misma lo confiesa: ha crecido con ellos, es "su gente". Cuando muere su marido, el jefe indio, se deja llevar por su tío y primo "de vuelta al verdadero hogar". ¿Verdadero? Si bien la reciben como la bienhallada, ¿cómo se desenvolverá esa chica en su anterior vida y estatus? Esa duda la expresa muy bien la amada del sobrino mestizo: probablemente ella no quiera volver, ya es una india. Y en un primer momento, es la reacción del tío despechado: ella ya no es una de ellos, de los blancos. A pesar de todo, se aviene a la insistencia de su sobrino postizo. Tantos años buscándola, una vez hallada, ¿no habría que devolverla a su origen? Es el mestizo el que insiste, curiosamente. Al fin y al cabo, los orígenes nos dan un significado existencial; él, cuyos orígenes se ponen en duda tantas veces por su tío, los defiende como un elemento vital y fundamental.



Como digo, en esta película hay un retrato claro de un personaje que recobra sus sentimientos y un retrato difuso que conduce directamente al problema de la integración, la identidad y los orígenes: el de la sobrina raptada y reconvertida en india.



Una lectura simplificada de esta película como una visión xenófoba de los indios resultaría pobre si no se ocupa de entender que estos son un elemento de oposición que mueve la trama y la transformación del personaje en un contexto muy concreto y definido, con unas características determinadas: la lucha por la tierra, la huida de la pobreza, la supervivencia en un medio poco acogedor por el clima y la falta de agua. Vuelvo a repetir: se retrata un estilo de vida, una forma de resistencia, la del blanco colonizador, pero ese es el punto de vista elegido y el que hemos de respetar si asumimos la verosimilitud de la acción narrada.



Nunca será una pérdida de tiempo pasar un buen rato revisionando esta película hermosa y épica, que fotografía de un modo espectacular el paisaje natural que rodea a estos personajes, que consigue uno de las mejores interpretaciones de John Wayne y que, para terminar, es muestra del poder narrativo de uno de los grandes, de John Ford.






lunes, 23 de mayo de 2011

Primary Colors

En Primary Colors, película de Mike Nichols, se narra la campaña del gobernador Stanton para las primarias presidenciales del Partido Demócrata. El gobernador las gana, así que la historia acaba bien, pero este final no es en absoluto importante. La película se centra en el proceso a través de los ojos de un profesor negro que se acaba viendo involucrado en dicha campaña movido por la capacidad de seducción de Stanton. Y observar los entresijos del proceso es lo más interesante de este film.


Aunque el director, en una entrevista incluida en los extras del DVD, afirma que la historia trata de los escándalos que rodean a un candidato y de cómo manejarlos, esta no es la cuestión principal de la película. Mucho más acertadamente la señala Emma Thompson, inteligente actriz, en su propia entrevista. Ella encarna a la esposa del candidato. Explica que una mujer casada con un hombre carismático debe contar en su matrimonio con la infidelidad. El carisma tiene que ver con la seducción, esta con la libido, afirma ella, y de vez en cuando este tipo de personas olvida la barrera que hay entre seducir con la mirada y la palabra y la propia seducción sexual, con el consiguiente dolor que esto provoca en los más próximos a dichas personas (también seducidas por ellas, muy probablemente).


En definitiva, sí que hay una buena reflexión en torno a los típicos escándalos de candidatos estadounidenses (relaciones gay, consumo de drogas, adolescentes embarazadas....), pero, sobre todo, en esta película hay un buen retrado de un seductor a lo Kennedy o a lo Clinton, de un hombre atractivo y capaz de mostrar sentimientos sinceros hacia los demás, pero lleno de debilidades y miserias debidas a un don que es su gran cruz.


Muy recomendable, amigos cinéfilos.






viernes, 20 de mayo de 2011

THE ROAD



Una película que se titula así debería tratar de un recorrido, de unos personajes que no solo caminan físicamente por una carretera sino que realizan un viaje interior, personal, que les debe cambiar en algo. Esto no está conseguido en la película. Un padre y un hijo van hacia el sur (¿el sur de dónde?), hacia el mar (¿la libertad?, ¿liberándose de qué?) por un paisaje desolado y de tipo apocalíptico en el que tienen que defenderse de caníbales y forajidos. Por qué el mundo ha cambiado y se ha convertido en un lugar hostil, no se cuenta (lo cual hubiera sido un detalle, puesto que el misterio no favorece a la trama). Viggo Mortensen compone un papel más que correcto de padre amantísimo, abandonado por su mujer (quien, muerta de miedo, huye de la casa en la que malviven después de esa transformación radical del mundo) y protector de un hijo que no ha conocido otra cosa que dicha supervivencia hostil. El que cambia "algo" es el padre, que va abandonando su bonhomía por la desconfianza. Solo su hijo conserva la inocencia propia de su edad y le obliga a reconocer a "los buenos" (los que no asaltan y se comen a sus congéneres). Finalmente, la inocencia salva al chiquillo en un final que solo nos hace respirar porque ya termina esta película, cuya primera mitad es aburrida y su segunda mitad solo soportable. Los colores de esta historia recorren la gama del gris en todas sus tonalidades y convierten a esta historia no en una reflexión sobre cómo el hombre se convierte en un lobo para el hombre, sino en eso, un relato sin hondura y tan gris como los fotogramas.



Una película fallida, sin duda.

miércoles, 20 de abril de 2011

Cisne negro


Ya comentamos en este cuaderno la película anterior de Darren Aronofsky. Cisne negro se asemeja a El luchador en el hecho de que ambas tratan de la degeneración de un personaje. No obstante, en El luchador al protagonista lo encontramos ya en la decadencia de su vida. En Cisne negro contemplamos el ascenso de una mujer joven, de una artista en su plenitud vital.

La historia está tratada de un modo original. Nina es una bailarina hija de otra bailarina frustrada, que tuvo que abandonar su carrera por el nacimiento de esta hija. La madre proyecta en ella todos sus deseos y anhelos. Intenta controlar la vida de su hija, lo cual tiene efectos negativos e inesperados en la serenidad mental de Nina. Esta, a su vez, es insegura y ambiciosa, domina sus gestos y sentimientos hasta el límite, es obsesiva con el baile y muy perfeccionista.

Como vemos, el retrato de Nina es extraordinario. Y esto es probablemente lo mejor de la película. El perfeccionismo de esta joven bailarina la conduce a la demencia. A medida que ensaya para su nuevo papel, el de la Reina de los Cisnes, su inconsciente va ganando a su yo controlador. La Reina de los Cisnes es pura y virginal, espera a su príncipe azul. Pero en este ballet la bailarina prinicipal ha de convertirse también en el Cisne Negro que pretende alejar al príncipe de la bella reina blanca. El director de su compañía, por el que ella siente una atracción reprimida (entre otras razones por su madre, que teme un embarazo no deseado que la aparte de la gloria como a ella), intenta por todos los medios (incluso con recomendaciones de tipo onanista) que Nina saque al exterior su lado más salvaje y más oscuro.

Nina lo consigue, pero a un elevado precio: la alteración profunda de su personalidad. El punto de vista, que está muy conseguido en esta película, consigue que sigamos la evolución de la enfermedad mental de la bailarina (evolución no muy ortodoxa según los parámetros psiquiátricos, pero es una licencia poética que el permitimos al cineasta) gracias a la cámara que está siempre en el lugar de Nina, o que nos presenta su punto de visión.

Otra virtud de esta película reside en la planificación de las escenas de baile, hermosísimas y de gran contenido simbólico para la comprensión de este personaje tan torturado. Hará las delicias de los amantes de la música y el ballet. Así pues, Cisne negro es una excelente opción cinematográfica en los tiempos que corren, cuenta con una buenísima actuación de Natalie Portman y es una película, en resumen, elegante. Muy recomendable.

lunes, 18 de abril de 2011

CINE CON NIÑOS

He visto dos "películas con niños" muy diferentes. En ambas la gente menuda no tiene el papel de enternecer al espectador y fomentar su empatía mediante el recurso fácil que es la infancia. En el caso de Pan negro los niños de la pelicula van dejando progresivamente de serlo por culpa de la miseria, la humana, la social, la económica, la miseria de los adultos que les rodean. Pan negro se subtitula "la historia de un asesino de pájaros". El protagonista es él mismo un pajarillo que quiere volar como le dice su padre, o como le cuenta el enfermo del sanatorio de monjes. Pero él mismo se corta las alas al conocer la historia de su progenitor, un hombre que actuó contradiciendo y traicionando sus ideales. ¿Cómo creer en la bondad de la gente si tu propio padre se dedica al mal? La película empieza con un asesinato, el de un padre y su hijo en medio de un bosque, y esta escena, cruel aunque no cruenta, es un resumen de todo lo que vendrá después, que no es más que la destrucción paulatina de una familia. El pan negro, por otro lado, es el símbolo de la miseria a la que, con cierta reminiscencia marxista, culpa la película de la miseria moral de sus protagonistas. Desde luego, esta es una historia cruda que presenta el lado más oscuro de las almas humanas, aunque, a la vez, las disculpa, como si ese lado se impusiera cuando es imposible la supervivencia de otro modo. ¿La miseria, entonces, elimina las posibilidades de elección de los hombres; anula la libertad? Esta pregunta queda en el aire, sabiendo, además, que el protagonista elige, elige aunque sea por rencor y venganza....





Valor de ley, en cambio, es la historia de una chica de catorce años que quiere vengar a su padre. Para ello recluta a un mercenario, a una especie de policía a sueldo viejo y alcoholizado pero con escaso miedo en su desvencijado cuerpo. Entre ambos se establece una relación casi paternal en la que la chica, de algún modo, "adopta" a ese hombre como padre, y él, finalmente, no puede dejar de rendirse ante el candor de esa niña ingenua que cree que la justicia consiste en que los malos sean castigados. Esta película podrá parecer a muchos un tanto insulsa, hasta cierto punto increíble y en cierto modo sin garra. A mi entender, esas personas se equivocarán al juzgar demasiado rápido una historia sencilla pero no simple. La protagonista de la película es una niña que abandona su casa por considerarse en el deber de vengar al padre, como una Antígona que se enfrenta a las leyes de su ciudad. Sabe que dichas leyes no van a respaldarla, por ello, haciendo gala de un aplomo impropio de su edad, regatea con los adultos hasta conseguir llevar a cabo su voluntad. No hay que olvidar de que se trata de una chica, y este dato no es baladí: a ella no le corresponde la tarea que emprende, la asume porque su hermano varón es demasiado joven (aún más que ella) y su madre no es muy fuerte, según sus palabras. Teniendo en cuenta que en el Oeste las leyes no se respetaban, que una chica decidiera hacer justicia por su cuenta tiene su mérito. Si el transcurso de la historia es bello y entretenido, el final es épico y triste: a la chica le muerde una serpiente venenosa y el viejo la transporta en brazos durante toda una noche hasta la casa de un curandero de tres al cuarto, en una carrera en la que casi perece como el caballo viejo que ella compra para seguir al asesino de su padre (un pobre hombre, un tonto corto de entendederas). En la última escena contemplamos a una solterona sin brazo, que no es otra que la decidida niña que, a pesar de su arrojo, no solo pierde su mano, sino su lugar en la sociedad (el lugar propio de una mujer). No podía ser de otra manera: su hybris es castigada. En este sentido, la película de los hermanos Coen no deja de recordarnos al mito griego, y esta relectura de Antígona le proporciona un hermoso trasfondo.


lunes, 31 de enero de 2011

La suerte de Emma

Dedicado a Clara

http://www.youtube.com/watch?v=sHGX9d9_Xe4

La suerte de Emma es una película emotiva y alegre. Emma es una mujer llena de vida, independiente, autónoma, poco femenina según los cánones, llena de erotismo a la vez.... Pero tiene un problema: le van a embargar su granja. Por su parte, a Marx le diagnostican un cáncer terminal, huye de su trabajo con el dinero negro de su jefe e intenta suicidarse en un coche robado.... Para caer justo en la parcela de nuestra Emma. Esta es la suerte de Emma: le viene el amor y la salvación de su granja en el momento más inesperado, justo como ocurren las cosas en la vida real. Sin embargo, la suerte de Emma es la suerte de Max, puesto que él también encuentra el amor al final de su vida, y encuentra también un lugar donde morir. Pues Emma es una experta en algo inusual, a saber, sacrifica a sus cerdos degollándolos después de abrazarles, y mientras ellos se desangran les habla y arrulla para hacerles morir en paz.... aunque luego se conviertan en unas apetitosas morcillas.
Así pues, ¿es esta película una historia sobre la eutanasia? En parte, sí. ¿Es una película sobre el amor? En parte, sí. En general, se tratan estos temas y otros: la sexualidad, la suerte (ya lo indica el título), la necesidad que tiene la vida de la muerte y la muerte de la vida.... No obstante, hay otro tema que subyace a todos, y que tiene una interesante raigambre alemana, en concreto, en el romanticismo: la contraposición entre la naturaleza y la cultura. Emma representa el primer elemento de la dicotomía. Es una mujer (el género femenino suele identificarse con lo sentimental), tiene una granja, vive en el caos, sola, manifiesta sin complejos su deseo sexual, habita con sus animales a los que deja pulular por su casa, no se depila... Está, en definitiva, "asalvajada". En cambio, Max representa la civilización. Es un hombre (el género masculino se suele relacionar con lo racional), metódico, ordenado, ha vivido siempre en la ciudad, ha tenido un trabajo convenvional, pocas relaciones con el sexo opuesto... Sin embargo, ¿quién ha sido más feliz? Sin duda, Emma. La película es, en este aspecto, un canto a lo natural, que se identifica con la felicidad auténtica. Y esto es, precisamente, lo que gana Max una vez que abandona la cultura de la ciudad, la ortodoxia médica, la competitividad de un trabajo que le alienaba.
En definitiva, La suerte de Emma es una película muy verde que emociona a los espectadores hasta obligarles a sacar el pañuelo del bolsillo y sorber sonoramente sin tapujos. Muy liberadora y recomendable para animar un espíritu decaído.

miércoles, 5 de enero de 2011

IRINA PALM

http://www.youtube.com/watch?v=rqpdgAjKq8A


Esta es una película sencilla sobre una mujer aparentemente vulgar y corriente. Detrás de Irina Palm hay una madre dedicada en cuerpo y alma a su hijo único, una viuda que soporta a la antigua amante de su marido y una abuela cuyo nieto está a punto de morir. Melodramático, ¿verdad? Sí, así es esta película, un melodrama con aires de crítica social, pero no le quedó mal a su director, Sam Garbarski. ¿Cuándo la mujer vulgar, es decir, Maggie, se convierte en una prostituta de nombre exótico? En el momento en que a su nieto le ofrecen un tratamiento en Australia (estamos en Londres) y no hay dinero para pagar el viaje: hijo y nuera están en el paro. El melodrama alcanza sus cotas mayores.
No obstante, el personaje que compone Marianne Faithfull y el resto del elenco salvan de la ñoñería y de la quema a este film que pareciera más propio de una sobremesa dominical. Esta mujer de unos sesenta años, que no tiene ninguna habilidad especial ni titulación alguna, decide ponerse a trabajar para su nieto. Y no encuentra nada mejor que la prostitución. No se trata, en su caso, de ofrecer su cuerpo, sino su mano, de usarla para masturbar a hombres que únicamente introducen su miembro por un agujero y reciben la satisfacción de mano de la mujer que se halla detrás de la pared. Esta, muy pulcramente, realiza toda la operación sin que el cliente y ella tengan otro trato.
La suerte acompaña a la nueva mujer que es Irina Palm: los hombres hacen cola ante el sexshop y el dueño, un hombre del este rudo y con pocos escrúpulos, se hace de oro. La compañera de Irina es despedida, puesto que no su arte ya no puede con la fama de Irina Palm.
Los problemas de Maggie continúan cuando la gente de su entorno empieza a hacerse preguntas: ¿dónde se mete la abnegada viuda durante el día? ¿Por qué visita menos a su nieto? Finalmente, la verdadera mujer que es Irina se tiene que enfrentar a la moral de sus vecinos y de su hijo. Ninguno acepta que Maggie se dedique a esta "profesión", ni siquiera por su altruista motivo. La única persona que la apoya es su nuera Sara, con la que su relación era antagónica. Ella es la que entiende que Maggie se ha sacrificado por su nieto, el hijo de Sara, y la comprende como madre que también es.
La película acaba bien. No es un drama que destruye a los personajes. Maggie no solo salva a su nieto, sino a su jefe. No obstante, a pesar de ser una película menor, no deja de tener momentos interesantes, la trama está bien resuelta y la sordidez del mundo de los sexshop está retratada con elegancia, sin acudir a los aspectos más morbosos, lo cual se agradece. Al final, esta es una película de redenciones y salvaciones, y uno acaba con un buen sabor de boca: el mundo no es tan malo.
Os dejo con una canción de la actriz protagonista, cuyo título viene a cuento: http://www.youtube.com/watch?v=Wlnl3CGG56M&feature=fvsr