lunes, 31 de enero de 2011

La suerte de Emma

Dedicado a Clara

http://www.youtube.com/watch?v=sHGX9d9_Xe4

La suerte de Emma es una película emotiva y alegre. Emma es una mujer llena de vida, independiente, autónoma, poco femenina según los cánones, llena de erotismo a la vez.... Pero tiene un problema: le van a embargar su granja. Por su parte, a Marx le diagnostican un cáncer terminal, huye de su trabajo con el dinero negro de su jefe e intenta suicidarse en un coche robado.... Para caer justo en la parcela de nuestra Emma. Esta es la suerte de Emma: le viene el amor y la salvación de su granja en el momento más inesperado, justo como ocurren las cosas en la vida real. Sin embargo, la suerte de Emma es la suerte de Max, puesto que él también encuentra el amor al final de su vida, y encuentra también un lugar donde morir. Pues Emma es una experta en algo inusual, a saber, sacrifica a sus cerdos degollándolos después de abrazarles, y mientras ellos se desangran les habla y arrulla para hacerles morir en paz.... aunque luego se conviertan en unas apetitosas morcillas.
Así pues, ¿es esta película una historia sobre la eutanasia? En parte, sí. ¿Es una película sobre el amor? En parte, sí. En general, se tratan estos temas y otros: la sexualidad, la suerte (ya lo indica el título), la necesidad que tiene la vida de la muerte y la muerte de la vida.... No obstante, hay otro tema que subyace a todos, y que tiene una interesante raigambre alemana, en concreto, en el romanticismo: la contraposición entre la naturaleza y la cultura. Emma representa el primer elemento de la dicotomía. Es una mujer (el género femenino suele identificarse con lo sentimental), tiene una granja, vive en el caos, sola, manifiesta sin complejos su deseo sexual, habita con sus animales a los que deja pulular por su casa, no se depila... Está, en definitiva, "asalvajada". En cambio, Max representa la civilización. Es un hombre (el género masculino se suele relacionar con lo racional), metódico, ordenado, ha vivido siempre en la ciudad, ha tenido un trabajo convenvional, pocas relaciones con el sexo opuesto... Sin embargo, ¿quién ha sido más feliz? Sin duda, Emma. La película es, en este aspecto, un canto a lo natural, que se identifica con la felicidad auténtica. Y esto es, precisamente, lo que gana Max una vez que abandona la cultura de la ciudad, la ortodoxia médica, la competitividad de un trabajo que le alienaba.
En definitiva, La suerte de Emma es una película muy verde que emociona a los espectadores hasta obligarles a sacar el pañuelo del bolsillo y sorber sonoramente sin tapujos. Muy liberadora y recomendable para animar un espíritu decaído.

6 comentarios:

Laura Serrano de Santos dijo...

Verdaderamente, hay que promocionar esta película.
Me siento absolutamente identificada con Emma.
El acto de amor supremo es afilar muy bien el cuchillo para no provocar dolor alguno en sus cerdos maravillosos (animal tan parecido al humano) y cómo luego Max le pide lo mismo para morir en sus brazos y en paz.
Me ha gustado observar el amor y la ternura de una mujer en el más pleno sentido de la palabra: libre, auténtica, solitaria, fuerte, que no se va con los hombres, si no le gustan (aunque pudiera mejorar su situación).
Que se queda con Max literalmente y es precioso ver cómo lo acaricia y lo cuida, como quien abraza y arregla un juguete roto en la basura.
Cómo vive el amor en ternura generosa o en pasión sexual natural, libre, cargada de plenitud y significado...
Y cómo, tras la muerte de Max, la vida merece la pena ser vivida, si se ha conocido y sentido lo que ellos han podido vivir.
La maravilla de esta vida, que se presenta así, cuando todo parece terminado. En sus imprevisiones tan significativas y , sí, reales.

He sido muy feliz con esta película. Gracias por haberla traido, África.
Un besote, Laura

Laura Serrano de Santos dijo...

¡Gracias por la dedicatoria!¡No me había dado cuenta!
Muáaaaaaa.

Jose dijo...

Habrá que ver la peli, pero por la imagen, me da la sensación de que no está ambientada en la época actual, por lo tanto...tampoco me parece tan raro el que Emma no se depile, supongo que hace 50 años sería normal tener pelos como cerdas en las piernas.
Mujeres del mundo, revelaos contra esas esclavitudes estúpidas, tirad vuestra cera depilatoria y vuestros bonos de sesiones de láser.

Afri dijo...

Estoy absolutamente de acuerdo con dicha tiranía de la depilación. No obstante, la peli está ambientada en la actualidad... Las alemanas siempre han tenido mala fama a este respecto, jaja.

África dijo...

Claura, de nada por la dedicatoria, un placer, sé que esta película te hizo vibrar, conociéndote no me cabe ninguna duda. Sigo esperando tus comentarios y recomendaciones, ¡¡besos!!

Laura Serrano de Santos dijo...

Hablando de recomendaciones.
¡Freud vivito y coleando!
Por favor, ¡reseña de Cisne negro!
¡Hay mucho para comentar!
Besazo, Afri.